POSTURAS AL REALIZAR TAREAS DOMÉSTICAS
BARRER Y FREGAR EL SUELO
Al barrer y fregar el suelo, asegúrese de que
la longitud de la escoba es suficiente como para que alcance el suelo
sin que se incline. Si no es así, cambie el instrumento porque le será
imposible utilizarlo sin sobrecargar su columna. Las manos deben poder sujetar
la escoba manteniéndose entre la altura de su pecho y la de su
cadera. Al barrer o fregar, mueva la escoba lo más cerca posible de
sus pies (1) y hágalo tan solo por el movimiento de los brazos, sin seguirlos
con la cintura, asegurándose de que su columna vertebral se mantiene
constantemente vertical y no inclinada (2).
POSTURA PARA PLANCHAR LA ROPA Y LAVAR TRASTES.
Al ejecutar estas actividades domésticas, lo más
importante que debes tener en cuenta es que la mesa de planchar y el fregadero
deben de estar a la altura de su ombligo así la columna no tendrá que
flexionar.
Además es recomendable que utilice un descansa
pies (tipo banco, o grada pequeña) y alterne un pie tras otro.
PASAR LA ASPIRADORA
Al pasar la aspiradora, adopte la misma
postura que para fregar el suelo, flexione algo más la rodilla avanzada. Si
tiene que agacharse para pasar la aspiradora por debajo de un mueble, agáchese
doblando y apoyando una de las rodillas en el suelo. Vigile que su columna
permanezca recta y, si debe inclinarla, apoye la mano que tiene libre sobre la
rodilla o en el suelo.
LIMPIAR LOS CRISTALES
Al limpiar los cristales y alicatados, cuando
use su mano derecha adelante el pie derecho y retrase el izquierdo, apoye la
mano izquierda sobre el marco de la ventana a la altura de su hombro y utilice
la derecha para limpiar.
Al cabo de cierto tiempo, invierta la postura
y utilice la izquierda. Asegúrese de que el brazo que limpie tenga el codo
flexionado y limpie desde el nivel de su pecho al de sus ojos. Para limpiar por
encima de ese nivel, súbase a una escalera u objeto y mantenga una de las manos
apoyadas. Vigile que su columna está recta y el peso se reparte entre sus pies
y la mano que tenga apoyada.
HACER LAS CAMAS
Al hacer las camas, deposite la sábana sobre
la cama y fije sus extremos por debajo de las esquinas del colchón de la
siguiente forma: sitúese frente a la esquina de la cama, con la punta de un pie
frente al borde y el otro paralelo al borde que forma la esquina. En esa
postura, flexione las rodilla, levante la esquina del colchón con la mano del
lado cuyo pie está frente al borde de la cama -si es necesario, estirando las
rodillas para ayudarse- y con la otra mano pase la sábana por debajo. Si le
está doliendo la espalda, en vez de esa forma puede arrodillarse frente a la
esquina y fijar los extremos de la sábana bajo el colchón en esa postura. En
ese caso, apóyese en la cama con los brazos para arrodillarse y levantarse. Si
la cama está pegada a la pared de alguno de sus extremos, sepárela antes de
hacerla de forma que la pueda rodear completamente.